Introducción
Soy un gran fan de los Pontiac. En mi experiencia viajando a lo largo de mi vida a Canadá y Estados Unidos, he conducido muchos coches americanos, de los cuales son Ford Mustang GT, Pontiac Fiero y Pontiac Trans Am Firebird; unas máquinas brutales e indomables de las cuales pocos saben domarlo y que poco a poco estos coches creaban sus leyendas por sus características, que definían la cultura americana y su filosofía. Teniendo en mi posesión el deportivo llamado Pontiac Fiero del año 1988, os voy a hablar de este magnífico coche, que se convirtió en una leyenda por su vida trágica en la industria automovilística.